lunes, 22 de julio de 2013

MANCHAS EN LA CARA: IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO PARA SELECCIONAR EL MEJOR TRATAMIENTO


Las manchas en la cara pueden reflejar desde una patología banal y sencilla de tratar como los léntigos solares, hasta una forma de cáncer de piel agresivo como el melanoma.


U
na de las consultas más frecuentes en Dermatología es la aparición de “manchas en la cara”, especialmente en las mujeres. Bajo este diagnóstico general, podemos encontrarnos desde lesiones banales sin importancia (léntigos solares,) hasta un cáncer de piel agresivo (melanoma), pasando por pigmentaciones de origen hormonal (melasma). A menudo el paciente acude en busca de un rápido tratamiento de estas lesiones, sin conocer la potencial relevancia médica de sus “manchas”. Será fundamental realizar un correcto diagnóstico para seleccionar la mejor alternativa terapéutica en cada caso.




¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES MANCHAS EN LA CARA?

Las más comunes: LÉNTIGOS SOLARES Y QUERATOSIS SEBORREICAS
Léntigos solares
Los léntigos solares o “manchas solares” son lesiones planas, marrones, circulares y habitualmente de pequeño tamaño, que aparecen en zonas expuestas al sol a partir de los 35-40 años. Este tipo de lesiones no supone ningún riesgo para la salud y habitualmente pueden tratarse de forma efectiva con excelente resultado estético con láser de pigmento Q-Switched. La mejor forma de prevenir la aparición de léntigos solares es utilizando crema protectora solar de forma habitual.
Las queratosis seborreicas aparecen como pequeñas placas pigmentadas costrosas, de aspecto verrucoso, pudiendo adoptar una pigmentación desde marrón claro hasta negra. Son lesiones banales, muy frecuentes en ancianos, tanto en la cara como en otras zonas corporales. Pueden tratarse de forma efectiva congelando las lesiones mediante crioterapia (spray de nitrógeno).


La pigmentación difusa de aparición en mujeres: MELASMA
El melasma o “cloasma” (también llamado “paño del embarazo”) consiste en una patología meramente estética en la que aparece una pigmentación marronácea difusa en diferentes zonas de la cara de las mujeres (frente, mejillas, área del bigote). Las hormonas femeninas estimulan la aparición de melasma, por ello es típico que aparezca a raíz de un embarazo o de un tratamiento con anticonceptivos orales. El melasma es muy sensible a la radiación ultravioleta, de tal forma que la mancha empeora mucho con la exposición solar. Los tratamientos disponibles frente al melasma tienen una efectividad limitada. Aunque hay pacientes en los que se consigue una mejoría importante, existen casos de melasma muy complejos de tratar y en los que es difícil conseguir un aclaramiento total. Desde el punto de vista terapéutico, la medida más importante es la protección solar estricta, utilizando fotoprotectores durante todo el año y evitando la exposición solar directa en verano. A esta medida podemos añadir tratamiento con fórmulas despigmentantes tópicas y en pacientes seleccionados podemos realizar diferentes sesiones de láser. No obstante, al contrario que los léntigos solares, el melasma no es una patología que presente una respuesta espectacular al láser, y de hecho el tratamiento debe ser realizado en centros especializados, pues puede incluso hacer empeorar el melasma si la sesión de láser es demasiado intensiva.
Melasma






El melasma suele aparecer en mujeres en la frente, mejillas y zona del bigote a raíz del embarazo o tratamientos anticonceptivos. La medida terapéutica más importante será evitar de forma estricta la exposición al sol

La más grave: MELANOMA
Debemos concienciarnos de que una simple mancha en la cara puede suponer una patología grave que ponga en riesgo la vida del paciente. Suena duro, pero es la realidad. Afortunadamente, la gran mayoría de las formas de cáncer de piel tienen porcentajes muy elevados de curación realizando un diagnóstico precoz.
Léntigo maligno melanoma
El melanoma facial (llamado “léntigo maligno”) aparece habitualmente en ancianos en forma de una mancha asimétrica, irregular, con varios colores y de tamaño grande (es decir, con las características ABCD de las lesiones cutáneas malignas: Asimetría, Borde irregular, varios Colores y Diámetro grande). Cualquier lesión que cumpla estas características debe ser valorada por un dermatólogo para su correcto diagnóstico. El tratamiento de cualquier forma de melanoma es la cirugía. Ésta es la razón por la que este tipo de lesiones deben ser valoradas por un especialista, para evitar que un melanoma sea manejado de forma incorrecta mediante cremas despigmentantes o tratamientos láser, lo cual retrasa el diagnóstico y empeora el pronóstico.


Otras muchas posibilidades
La piel de la cara puede mostrar otra serie de lesiones como pueden ser las telangiectasias (“venitas” rojas), queratosis actínicas (manchas rojizas o marrones que presentan escamas en su superficie), quistes de milio (pequeños quistes blanquecinos, habitualmente en la zona cercana a los párpados), así como diferentes tipos de tumores tanto benignos como malignos.



¿CÓMO PODEMOS DIFERENCIARLAS?
Esta labor corresponde al dermatólogo. Cualquier tipo de mancha en la cara debe ser valorada por un especialista para realizar un correcto diagnóstico.

  • En general, cuando aparecen múltiples manchas marrones claras en frente, mejillas y dorso de manos en personas mayores de 50 años, se tratará de léntigos solares.
  • Cuando observemos una pigmentación marrón difusa en frente, mejillas y zona del bigote en una mujer joven, que toma anticonceptivos o si está embarazada, probablemente se trate de un melasma.
  • El melanoma facial suele aparecer en personas mayores como una mancha irregular, de varios colores y que crece progresivamente a lo largo de años.
Cuando un paciente presente cualquier tipo de lesión cutánea facial que haya crecido de forma importante, debe consultar con el médico, ya que diferentes formas de precancerosis y cáncer de piel pueden manifestarse así. Nuevamente, es importante recordar que el principal factor pronóstico del cáncer de piel es realizar un diagnóstico precoz.


En resumen, hemos visto cómo las manchas en la cara pueden estar producidas por diferentes patologías, desde afecciones banales meramente estéticas, hasta cuadros de gran importancia como el melanoma. Por ello, es fundamental que cualquier mancha facial sea valorada por un dermatólogo para realizar un diagnóstico correcto, y de esta forma seleccionar el mejor tratamiento para el paciente.



¿EN QUÉ CONSISTE EL LÁSER PARA TRATAR LOS LÉNTIGOS SOLARES?

El láser utilizado será un láser de pigmento Q-Switched. Es muy importante realizarlo en otoño o invierno para que la piel no esté morena, pues si no corre el riesgo de quemarse. Durante el tratamiento, es habitual una discreta molestia bien tolerada por el paciente sin necesidad de anestesia. Tras la sesión de láser, los léntigos se oscurecen, formándose una costra que puede tardar en desprenderse incluso 2 semanas. Durante este periodo, es de vital importancia que el paciente evite la exposición solar y se aplique crema fotoprotectora. El resultado estético final suele alcanzarse a las 3-4 semanas del tratamiento.