Las QUERATOSIS ACTÍNICAS son las lesiones pre-tumorales más frecuentes en Dermatología. Suelen aparecer en pacientes por encima de los 60 años. Un porcentaje de las queratosis actínicas (alrededor del 2-15%) pueden desembocar en un carcinoma epidermoide cutáneo, por lo que es importante realizar un diagnóstico precoz y tratamiento de estas lesiones.
La DERMATOSCOPIA, técnica de diagnóstico no invasivo de cáncer de piel ampliamente utilizada por los dermatólogos, ha demostrado en un estudio recién publicado ser un procedimiento sensible y específico para el diagnóstico no invasivo de las queratosis actínicas. El interesante estudio, recién publicado en la prestigiosa revista científica Archives of Dermatology. En él evaluaron las imágenes dermatoscópicas en 178 pacientes diagnosticados clínicamente de queratosis actínicas, y compararon los resultados con el estudio histopatológico, encontrando que la sensibilidad de la dermatoscopia fue del 98,7% y la especificidad del 95%.
Por tanto, el estudio nos confirma que la dermatoscopia es una técnica de gran utilidad para el diagnóstico de las queratosis actínicas.
¿QUÉ SON LAS QUERATOSIS ACTÍNICAS?
Imagen dermatoscópica de una queratosis actínica, mostrando las típicas estructuras en roseta. |
Descripción
Las queratosis actínicas son lesiones precancerosas producidas por exposición solar crónica, que se manifiestan en forma de lesiones queratósicas, costrosas, localizadas en la piel expuesta (frente, cara, manos…). Suele afectar a pacientes ancianos y sometidos a fotoexposición crónica.
Síntomas
Las lesiones se presentan como escamas o costras amarillentas o marronáceas, rasposas, en zonas de piel expuesta al sol, sobre todo en la zona de la calva y de la cara. Es habitual encontrar junto a estas lesiones otros signos de envejecimiento de la piel inducidos por el sol como la atrofia, lentigos solares, telangiectasias, etc.
Diagnóstico
El diagnóstico suele realizarse clínicamente, pero ante la duda de la existencia de un carcinoma epidermoide, estará indicada la biopsia cutánea. La dermatoscopia puede ser de gran utilidad para lesiones dudosas.
Está indicada la exploración minuciosa de la piel del paciente, en busca de otras lesiones inducidas por el sol, como carcinomas basocelulares, epidermoides o melanomas.
Tratamiento
Además de explicar al paciente la relación de las lesiones con el sol y aconsejar fotoprotección para prevenir la aparición de nuevas lesiones, debemos tratar activamente las ya existentes. Un concepto moderno y muy interesante es el del campo de cancerización que se refiere al daño microscópico que se ha producido sobre una determinada localización (por ejemplo el cuero cabelludo), y que debemos tratar de forma integral para prevenir que sigan apareciendo queratosis actínicas.
Para el tratamiento de estas lesiones precancerosas disponemos de diferentes opciones terapéuticas:
-Crioterapia: destrucción por congelación de las células alteradas mediante un spray de nitrógeno líquido. Como ventaja, se trata de una terapia rápida y poco costosa. Como desventaja, este tratamiento no mejora el campo de cancerización.
-Imiquimod tópico (Aldara ®): inmunomodulador tópico que requiere ser aplicado varios días a la semana durante mínimo un mes. Produce una reacción inflamatoria intensa, efecto buscado para la destrucción de las células alteradas.
-5 fluoracilo tópico: otro inmunomodulador tópico similar al imiquimod, que puede ocasionar asimismo una reacción inflamatoria.
-Terapia fotodinámica (TFD): moderna técnica con excelente resultado estético que permite tratar múltiples queratosis actínicas en una sesión. El mecanismo de acción de la TFD se deriva de la destrucción selectiva de las células tumorales mediante la aplicación de un futosensibilizante tópico (Metvix ®) que posteriormente se activa mediante una fuente de luz. La TFD muestra claras ventajas respecto a otras alternativas terapéuticas para la patología oncológica cutánea, como es la poca invasividad, la alta selectividad terapéutica, el excelente resultado cosmético final, la gran seguridad y baja tasa de efectos adversos, y la posibilidad de tratar múltiples lesiones de forma simultánea. Las características de la TFD la hacen un procedimiento especialmente apropiado para personas en que la cirugía esté desaconsejada, ya sea por su edad o por enfermedades (cardiopatía, trastornos de la coagulación, etc.) o en aquéllas con múltiples tumores como es el caso de los pacientes trasplantados, dado que permite su tratamiento de forma menos agresiva.
NUEVOS TRATAMIENTOS TÓPICOS:
-Fotoliasa: se trata de una enzima que puede revertir el daño celular. Se comercializa en forma de crema, con el nombre de Eryfotona. ®
-Diclofenaco gel: se trata de un antiinflamatorio tópico que produce una inhibición de la COX-2, disminuyendo la proliferación de los queratinocitos atípicos. Produce menor irritación que el tratamiento con imiquimod tópico. Se comercializa con el nombre de Solaraze gel. ®
-Ingenol mebutato: tratamiento que próximamente estará disponible en nuestro país. Como ventaja presenta un menor tiempo de aplicación; ha tenido muy buenos resultados en EEUU. El nombre comercial será Picato. ®