Con una técnica mínimamente invasiva, en la cual se introduce una aguja especial a nivel de la dermis y que se realiza con anestesia local. El objetivo es romper los tabiques fibrosos y o adherencias y producir un pequeño hematoma locla, que luego se reabsorbe y se rellena el defecto tratado.
Esta técnica se utiliza especialmente para el tratamiento de estrías muy anchas y deprimidas. Para celulitis, reduciendo el poceado y trata cicatrices particularmente deprimidas.
El mejor momento para hacerlo es en invierno, no require preparación previa.
Durante la recuperación puede existir dolor leve a moderado, que puede hacer necesario la toma de analgésicos via oral. También se debe limitar la actividad física. Se da la aparición de hematomas durante 20 a 40 días y por tanto debe evitarse exponer al sol.
¿Cómo es el procedimiento?
Se realiza de la siguiente forma: primero se infiltra cada uno de los pozos de celulitis y con instrumental preciso se rompe la fibrosis permitiendo que se produzca una neoformación de tejido, se activan los factores de la coagulación el fibrinogeno presente en el plasma se transformara en fibrina, el tejido de granulacion penetra la fibrina que será sustituida por tejido fibroso vascularizado con la consiguiente expansión y elevación del tejido, dando como resultado la eliminación de los pozos tratados.
¿Existe algún peligro?
Es un procedimiento ambulatorio que requiere habituales cuidados posteriores.
Se combina luego con aparatología de ultrasonido, ondas rusas y/o endermotarpia.
Cuando la elevación de la lesión no fue lo suficiente se retoca con algún relleno de larga duración el cual será colocado en el área deprimida terminando el trabajo de esa manera.
