Las diez cosas que hay que saber para cuidar nuestra piel
Atrás quedaron las épocas en las que estar bronceado era sinónimo de salud, y la palidez se asociaba a la enfermedad. Hoy, exponerse al sol es decididamente peligroso. Sin embargo, siguiendo los consejos de los especialistas y con la informaciòn adecuada, es posible lograr un agradable tono de piel, y sin correr ningún riesgo.
¿Por qué debemos protegernos del sol?
En los últimos años, el afinamiento de la capa de ozono incrementó la cantidad de radiación ultravioleta emanada de los rayos solares, volviéndolos cada vez más perjudiciales para nuestra piel, nuestros labios y nuestros ojos. La exposición al sol desmedida puede provocar, a corto plazo, enrojecimiento y quemaduras de la piel, molestias oculares y reacciones alérgicas, mientras que a largo plazo -y por efecto de la acumulación- la amenaza es el cáncer de piel.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que durante los primeros 18 años recibimos el 80% de las radiaciones solares de nuestra vida, por lo tanto es decisivo protegernos del sol desde la primera infancia.
¿Qué es el factor de protección solar (FPS)?
El factor de protección solar (FPS) mide la efectividad del producto para prevenir las quemaduras solares causadas por los rayos UVB. Indica cuánto tiempo puede prolongar el protector el enrojecimiento de la piel. Supongamos que sin usar protector, su piel se enrojece luego de diez minutos de sol. Al aplicarle por ejemplo, un protector con FPS 20, demorará en enrojecerse 20 veces más, es decir 200 minutos.
Qué son los rayos UV?
Las radiaciones UV son irradiadas por el sol. Al penetrar en nuestra piel, rompen los lazos de las moléculas del ADN y alteran la información genética. Aunque son imprescindibles para la vida, si no son filtradas por el ozono antes de caer sobre la superficie resultan dañinas. Los rayos ultravioletas A son los responsables del enrojecimiento de la piel, y aunque se los consideraba menos dañinos que los B, hoy se sabe que ambos causan cáncer de piel y fotoenvejecimiento, al igual que arrugas y manchas.
¿Cómo actúan los protectores solares?
Los protectores solares contienen sustancias químicas que -si son bien aplicadas sobre la piel- disminuyen (no evitan del todo) los efectos dañinos del sol.
¿Cómo se elige un protector solar?
Tiene que ser eficaz para frenar tanto la radiación ultravioleta B y A, y debe aclararlo su envase. El protector solar “ideal” debe contener una adecuada combinacion de agentes quimicos (absorben la radiación uv) y agentes particulados ó Pantalla Solar (la reflejan).
El FPS nunca debe ser menor de 15 y variará según el tipo de piel. Las pieles más claras que se enrojecen enseguida y se broncean con dificultad, necesitan factores de protección más altos.
Respecto a las píldoras que broncean, contienen carotenos que al acumularse en la piel otorgan color. Tomarlas en grandes cantidades puede producir problemas en los ojos, el hígado, y reacciones alérgicas.
Para cada piel, un riesgo
Tipo y especificación
Descripción
Enrojecimiento y bronceado
I Céltica Piel muy pálida, cabello rojizo, muchas pecas Enrojece fácilmente, nunca broncea
II Pálida Piel pálida, cabello rubio, algunas pecas. Enrojece y broncea moderadamente.
III - Caucásica Piel caucásica, cabello castaño, sin pecas. Enrojece y broncea moderamente.
IV - Mediterránea Piel marrón, cabello y ojos oscuros. Enrojece poco, broncea fácil y moderamente.
V - Indio americano Piel marrón oscuro, cabello oscuro.
Enrojece muy infrecuentemente, bronceado oscuro.
VI - Negra Piel y cabello negro Nunca enrojece, bronceado muy oscuro-negro.
¿Hay que usar el mismo factor para todo el cuerpo y todos los dìas?
No. Si bien con las condiciones climáticas actuales el FPS nunca debe ser inferior a 15, lo ideal es combinar diferentes factores de acuerdo a la zona del cuerpo. La piel del rostro y el escote es más sensible, y precisa factores de protección más elevados. En los labios hay que aplicar protectores solares en barra. Si nos “pelamos”, el protector debe ser muy alto, porque la piel “virgen” que queda expuesta es extremadamente sensible.
También la exposición progresiva al sol permite ir cambiando de FPS. Al principio, el factor debe ser más alto. A medida que pasan los dìas, y la piel se va “curtiendo” podemos decrecer un poco su graduación, pero nunca debe ser menor de 15 y debe protegernos tanto de UV A como de UV B.
¿Por qué hay que usar protector aún en dìas nublados?
Porque las nubes bloquean sólo un 10 ó 20 % de la radiación. Y además, el riesgo de sobreexposición al sol es mayor porque sentimos menos calor.
Cuidados especiales
¿El protector es suficiente para evitar los daños del sol?
- Tomar abundante líquido para compensar lo perdido con el sudor.
- No exponerse al sol si se está tomando medicamentos hasta consultarlo con el dermatólogo.
- Durante el embarazo o cuando se toman anticonceptivos conviene evitar el sol y usar protectores de factor alto para evitar que la cara se manche.
- No se deben colocar perfumes, desodorantes, o after-shave, previos a estar al sol, dado que pueden provocar manchas y quemaduras.
- No exponerse al sol luego de depilarse, especialmente si es con cera. Ni siquiera con protectores altos: las pieles recién depiladas pueden reaccionar con erupciones.
No. Además de utilizar el protector solar, debemos implementar otras medidas de fotoprotección: usar gorro de ala ancha, gafas que filtren los UV, no exponerse al sol de 11 a 16 horas, ni siquiera con protector. Si vamos a caminar por la playa por una hora por ejemplo, llevar puesta una remera, que debe ser de algodón y estar seca. Los tiempos de exposición deben ser progresivos: hay que comenzar con 15 minutos, y siempre con protector.
¿Cuál es la forma correcta de utilizar un protector?
El protector solar debe aplicarse 30 minutos antes de exponerse al sol con la piel limpia y seca. Su aplicación debe renovarse cada 2 hs (o menos si se transpira mucho) y luego de salir del agua. En pieles grasas, conviene usar protectores en geles o sprays, y cremas en pieles secas o sensibles. La cantidad de producto que se aplica sobre la piel tiene que ser abundante y generosa.
Así no, El protector se usa pero mal
En el XV Congreso de la Academia Europea de Dermatología recientemente realizado en Grecia, los especialistas concluyeron que:
Las personas utilizan sólo un cuarto de la cantidad de protector adecuada se aplica tarde, una sola vez y sin reaplicar después de salir del agua suele olvidarse cubrir el cuello, los bordes de la cara donde comienza el cabello y las orejas o directamente, no se usa o se argumenta algún tipo de intolerancia se usa sólo durante el veraneo. Sin embargo, sólo el 30% de las radiaciones UV lo recibimos en verano, mientras que los otros dos tercios los recibimos en el resto del año, sin ninguna protección.
¿Por qué debo ponerme protector si estoy tras un vidrio o bajo la sombrilla?
Porque los cristales comunes filtran más del 90 % de la radiación ultravioleta B, pero sólo bloquean un 15 % de la radiación ultravioleta A. Por otra parte, aunque estemos bajo una sombrilla debemos tener puesto el protector solar ya que la arena, el pasto, el agua, o el cemento reflejan la radiación ultravioleta, que nos llega indirectamente.
Nuevas reglas
Llegó el turno de las radiaciones UvA
La FDA acaba de proponer un nuevo sistema de clasificación para los bloqueadores que, por primera vez, alertaría a los consumidores sobre el bloqueo de los rayos ultravioleta A (UVA). En este momento, la mayoría de los bloqueadores solares comerciales únicamente filtran los rayos ultravioleta B (UVB), no los UVA, que se relacionan con daños mayores y más graves en lo profundo de la piel. Un relevamiento en EEUU y Europa demostró que de los 386 bloqueadores que tenían FPS superiores a 30, sólo el 13 % protegía a los usuarios de la radiación UVA.
Las próximas etiquetas darían hasta cuatro estrellas para indicar su efectividad. La nueva clasificación, llamada "protección UVA adicional", sería una adición al FPS. La clasificación se basaría en la capacidad del bloqueador para reducir la cantidad de radiación UVA que puede pasar y para evitar el bronceado.
Además, la definición de FPS cambiaría de "factor de protección solar" a "factor de protección contra las quemaduras solares" para evitar "la impresión de invencibilidad contra el sol y un falso sentido de seguridad"; según la FDA.