El resultado es una piel con hoyuelos que se deben a cambios de la circulación sanguinea, drenaje linfático, grasa y tejido conectivo.
Debajo de la piel (epidermis y dermis) existen tres capas de grasa. La celulitis se desarolla en la parte más superficial de las tres capas. Se llama la hipodermis o la capa de grasa subcutánea. La hipodermis está organizada en cámaras por las fibras del tejido conectivo. El almacenaje de grasa y metabolismo del tejido adiposo son estimulados por las hormonas, y no el ayuno o ejercicio. Las células adiposas en las dos capas de grasa de reserva, que yacen debajo la capa de grasa subcutánea, son dispersadas en un sistema flojo. El grado de depósitos de grasa y de metabolismo en estas capas varian según la dieta y ejercicio. Más notable, estas capas no son responsables en la formación de la celulitis.
Mas:
La celulitis comúnmente se conoce como el acúmulo de tejido adiposo en determinadas zonas del cuerpo, formando nódulos adiposos de grasa, agua y toxinas.
Entre el 85% y el 98% de las mujeres después de la pubertad presentan algún grado de celulitis, siendo más frecuente en unas razas que en otras. Parece haber un componente hormonal en su desarrollo; en los hombres es raro encontrar celulitis, su presencia se da en aquellos con deficiencias andrógenas, hipogonadismo, castrados y pacientes recibiendo estrógenos para combatir el cáncer de próstata.
Existen distintos grados de celulitis, celulitis blanda, celulitis dura y la más conocida es la celulitis esclerótica (piel de naranja).
El cuadro de celulitis es el resultado de una alteración de la circulación de la capa grasa (hipodermis): el tejido graso crece y las paredes laterales se engrosan formando hoyuelos; por eso son importantes los ejercicios físicos como correr, para reforzar los músculos de los glúteos y muslos.
Si bien no es maligna ni síntoma de alguna enfermedad, por razones estéticas es algo que preocupa a algunas personas. La industria cosmética dice ofrecer remedios para acabar con la celulitis, pero no existe suplemento que haya probado su eficacia en hacerla desaparecer. La liposucción, que es la extracción de grasa debajo de la piel, no es efectiva para la reducción de celulitis. La mesoterapia es otra técnica terapéutica que puede ayudar a controlar la celulitis. En el tratamiento anticelulítico se combina la alimentación con el ejercicio físico y la vida al aire libre.
“Paniculopatia Edemato Fibro Esclerotica” es un termino médico para describir la celulitis. En la última década, ha habido investigaciones extensivas para clarificar el sujeto y muchos autores están de acuerdo en los siguientes puntos. Las células adiposas se hinchan. Las paredes capilares se hacen excesivamente permeable y causan acumulación localizada de fluido. El drenaje linfático insuficiente disminuye la velocidad de fluido excesivo removible. Las células adiposas se agrupan y son atadas por las fibras de colágeno que mas impiden el flujo de la sangre. Las fibras del tejido conectivo se endurecen y contraen, y tiran hacia abajo.
El resultado es una piel con hoyuelos que se deben a cambios de la circulación sanguinea, drenaje linfático, grasa y tejido conectivo.
Debajo de la piel (epidermis y dermis) existen tres capas de grasa. La celulitis se desarolla en la parte más superficial de las tres capas. Se llama la hipodermis o la capa de grasa subcutánea.
Se localiza en la hipodermis, o la capa más interna de la piel, lo cual dificulta su eliminación. Para librarse de la celulitis se puede recurrir a tratamientos no invasivos como masajes y cremas, o mínimamente invasivos, como la mesoterapia o la carboxiterapia.
Las más osadas se valen de medidas más drásticas e invasivas, como la liposucción. Sin embargo, cualquiera que sea el método, debe acompañarse de dos aliados fundamentales, la dieta y el ejercicio.
La celulitis se elimina con mucho esfuerzo, pero no tiene sentido volver a adquirirla, por lo que una dieta saludable, muchísima hidratación y tratamientos frecuentes de estética con ejercicios, son el único secreto para mantener una piel firme, saludable y estética.
Se Clasifica:
La celulitis acompaña a todo tipo de mujer, desde la más delgada, hasta la obesa, pero tiene distintas clasificaciones:
Generalizada. Es la más notoria y se presenta en mujeres con obesidad. Comienza a temprana edad, en la pubertad, y se va endureciendo y agrosando hasta deformar la piel.
Localizada. Aparece en lugares puntuales como las piernas, el abdomen, las nalgas, los tobillos, la parte inferior de la espalda, la parte superior de los brazos y la zona superior-posterior de la espalda. Estos depósitos de grasa ocasionan dolor y suelen presentarse entre los 16 y 35 años de edad.
Dura. De consistencia dura al tacto, se localiza normalmente en las caras externas de los muslos. Es más frecuente en deportistas o bailarinas, pues poseen tejidos firmes y bien tonificados. Su prueba en la aparición de la famosa “piel de naranja”, al ser pellizcada la dermis. Surge como consecuencia de una nutrición deficiente y, por ello, suele estar acompañada de estrías, ya que éstas personas tienden a tener una piel más seca, afectando la elasticidad de la misma.
Blanda. Se presenta en las personas sedentarias o las que han dejado repentinamente de tener actividad. También aparece en quienes bajan de peso bruscamente. Se presenta comúnmente en la cara interna y externa de los muslos, abdomen, espalda, brazos y glúteos. Es esa apariencia de piel de gelatina que se mueve al caminar
Edematosa. Es frecuente en jóvenes y adolescentes, y se localizada principalmente en los miembros inferiores, principalmente muslos y rodillas. Se caracteriza porque a simple vista se observa la típica piel de naranja y las piernas adquieren una forma como de columna.