sábado, 27 de abril de 2024

LIPOMAS

El lipoma cutáneo es una tumoración benigna del tejido adiposo, encapsulada y localizada preferentemente en extremidades, tronco, abdomen y nuca. Suele tener forma ovoidea y a veces polilobulada, es de consistencia elástica, no suele estar adherido a la piel ni a los planos profundos y en ocasiones infiltra a planos más profundos. Crece lentamente y llega a alcanzar gran tamaño. Este cúmulo de grasa ubicado bajo la piel por muchos meses o años y normalmente son asintomáticos. 
El diagnóstico es clínico, sin embargo, en algunos casos se complementa con una ecografía. Se palpa como una zona blanda, móvil e indolora de algunos  milímetros a varios centímetros de diámetro. Su crecimiento es muy lento. Ubicaciones habituales son la frente, cuero cabelludo, tronco o brazos.
Su tratamiento es la escisión quirúrgica La mayoría de las veces se trata de un procedimiento ambulatorio con anestesia local. Otra manera de extraerlo es con lipoaspiración  tumescente.  Su recidiva es infrecuente, pero ocasionalmente, con el transcurso del tiempo pueden aparecer nuevos lipomas.
Al extirpar un lipoma habitualmente se envía a la muestra a estudio histológico con una biopsia diferida, lo que permite descartar algún componente atípico con potencial oncológico.

Los lipomas, motivo frecuente de consulta médica, son tumores benignos conformados por tejido graso que aparecen en cualquier parte del cuerpo a nivel subcutáneo (debajo de la piel), aunque pueden afectar estructuras más profundas.
No hacen distinción de sexos y se presentan en general en edades adultas, sobre todo en las mujeres a partir de los 40 años, lo que algunos atribuyen a razones estéticas por cuanto ellas acuden al médico con mayor frecuencia que los hombres en busca de atención.